viernes, 22 de junio de 2012

La Rima de Otro Verano


Te recuerdo entre sueños, esa voz tuya que llenaba mis risas de anhelos, esas manos tan grandes que sabían encontrar con delicadeza ese suspiro que jamás antes di…

Recuerdo tu cara al verme al sol de la mañana, esa obsesión tuya por la luz. Envidioso, querías robarle esa caricia que escondía en sus rayos para mí y, con sigilo, como temiendo que se perdiera ese momento, cogías tu cámara y tu mirada se entrelazaba con el recorrido cálido de la luz…
 Esa caricia tuya era la que rompía el hielo de mi alma…

 Tú fuiste el que apartó mi velo de vergüenza, tú me asomaste al espejo de tus ojos y me vi reflejada, bella, inocente, dulce,…, tú con una sola mirada…en un verano huidizo de largas noches en vela…tú tan lejos…yo tan sola…

Pero eso fueron rimas de otro verano, ese verano tuyo y mío, ese verano de vuelos nocturnos en pañuelos de aire, de azucarillos al anochecer, de huellas llenas de arena de un frío mar…de besos clandestinos que no volverán.

Esas rimas se perdieron envueltas en ruidos de hospital, en negativos olvidados con las risas que te di, en tu silencio al otro lado de la línea, de mi mundo, de la vida…

Tú tan lejos... yo tan sola...


martes, 5 de junio de 2012

En esta hora...



Esta era la única hora en la que esperaba encontrar tus ojos siguiendo mis trazos.
Y sin embargo sólo encuentro un vacío tan lleno de silencios
que convierte mi noche en un mundo ensordecido por la soledad.
¿Qué harás en esta noche de insomnio sin hablar a la Luna?

Y en vano espero encontrarte en mi camino de noche,
pese a compartir la misma cúpula de estrellas.
En vano espero que tu sombra se cruce con la mía
en estas calles que los dos pisamos.

Tú, corazón solitario, anhelas otros ojos,
otros pasos acompañas,
otros labios cercas con los tuyos,
otro alma persigues en esta noche callada.

Esta era la única hora en la que soñé que vendrías,
no contaba con que buscabas a esa otra,
que del mundo oculta su cara,
esa Luna que esta noche en lo alto brilla.

Me encontraste, pero sólo la mitad que tú soñabas.